En los años 80, Ghana vivió una bonanza cinematográfica con la aparición del VHS, además de la llegada de proyectores, bobinas y pantallas blancas. Era el cine ambulante, que casi se había extinguido en el continente africano.
Por lo tanto, para publicitar todas esas películas enlatadas se echó mano de artistas ghaneses (pintores de vallas publicitarias y carteles para peluquerías y tiendas) que adaptaron la imaginería de la región a los carteles con interpretaciones bastante personales de las películas que iban a proyectar.
Y es que verdaderamente, por decirlo de alguna manera, las carátulas causan respeto, e incluso dan yuyu. Son malsanas, pesadillescas. Vamos, que no entran muchas ganas de ver el Indiana Jones que nos enseña el póster. O ese Cujo de Stephen King, brrrrr. Y las películas de Nigeria, de susto en susto.
No sé ustedes, pero yo esta noche espero que "la anaconda" o "el agumba" no se me aparezcan en sueños.
3 comentarios:
Madre mia!! La Cosa del Pantano ahora es de peluche XDDD Buenísimo post.
Ah, y "El Abominable Hombre de las Nieves" a mi también me encanta.
Saludos!!
Fantástico Doctor!
Salu2
Muy bueno este artículo de un tema inédito donde los haya.
Tremendo el cartel de "Sonámbulos"
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