martes, 30 de septiembre de 2008

Esperando a Londres después de la medianoche



Hace escasos meses surgió la noticia: London after Midnight, película muda de 1927 dirigida por Tod Browning y protagonizada por Lon Chaney, había sido encontrada.

La más famosa de todas las películas perdidas, de la que circulaba un montaje de Turner Classic Movies de apenas 50 minutos con rótulos y fotogramas, descargable vía internet, habría podido ser recuperada, si se hace caso a esta intrincada narración de un tal Sid Terror.

Sea o no cierto todo este asunto, la esperanza es lo último que se pierde y aquí estaremos atentos si finalmente nuestros ojos pueden contemplar lo que seguramente fue (y sigue siendo) una obra maestra del terror.
Más detalles de la película y descarga, aquí.

martes, 23 de septiembre de 2008

Melómano Drácula


Ya hace un tiempo les hablamos en este mismo blog del Drácula más discotequero. Pero entonces no les mostramos el video que hoy les pongo aquí, con el mito del terror dando unos pasitos de baile rodeado de unas mozas de buen ver, todo al ritmo del setentero Soul Dracula.


Pero no se vayan todavía, porque también quiero mostrarles una foto curiosa. El mejor Drácula, Bela lugosi, en una instantánea singular, en la que nos lo muestra un poco "p´allá" haciendo ver que toca el saxofón. Ya ven lo bien que se adaptó a la vida moderna de los Estados Unidos este inmigrante húngaro.

Y de propina, algo que estaban temiendo, El Drácula yeyé de Andrés Pajares. Que les aproveche.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Cantantes luminosos

No puedo resistirme a preguntarles acerca de esta foto. ¿Quiénes son estos dos personajes que lucen de tal guisa?. ¿Y a qué se debe este affaire?.
Contéstenme a la primera pregunta, y les responderé a la segunda.
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Actualización:
Como bien se dijo en los comentarios, son Donald O´Connor (coprotagonista de Cantando bajo la lluvia) y Boris Karloff.
En "The Donald O'Connor Show" (también conocido como The Texaco Star Theater Starring Donald O'Connor) , episodio 8, de 1955, un programa cómico musical a la mayor gloria del jovial actor, Boris Karloff aparecía de invitado marcándose unos pasos vestido con ese singular traje.
¿Que no se imaginan a Karloff fuera de sus roles monstruosos?.
Para muestra, véanlo cantando junto a Rosemary Clooney (la tía de George) en uno de esos programas de televisión relegados al olvido.

martes, 16 de septiembre de 2008

Publicaciones terroríficas



¡Qué grandes estas revistas, recopilaciones de historias a cual más escalofriante!.
Hoy me hago eco de varias webs que se dedican a indexar y/o recopilar portadas de diferentes cabeceras terroríficas.

Aquí, en nuestro país Dossier Negro, nacida en 1968, fue la más exitosa de cuantas existieron. Aquí, en Dossier Negro Archivos recopilan las portadas y reseñan el contenido.
Qué puedo decir de Creepy, que también tuvo su edición española. Warren publishing se soltó la cabellera con varias revistas de impresionantes contenidos. Creepy, Eerie y Vampirella conformaban su póker de ases. Los mejores historietistas poblaron sus páginas dejándonos historias y personajes de gran recuerdo para el aficionado al terror en papel. Pinchen aquí y disfruten.

Y para cerrar este recorrido les animo a visitar TEBEHORROR, tebeos y cómics de terror en España. Así de bien se explican ellos: "En la década de los 60 y 70 comenzaron a publicarse en España los primeros títulos de esta temática, llegando a compartir los quioscos mas de diez publicaciones de este genero simultáneamente; títulos como DOSSIER NEGRO, VAMPUS, RUFUS, ESPECTROS, FANTOM y un largo etcétera nos contaban historias de fantasmas, casas embrujadas, demonios y venganzas de ultratumba. Si tenemos en cuenta que de algunas de ellas se llegaron a publicar mas de 100 números nos podremos hacer una idea de la cantidad de revistas que existían por aquel entonces. A finales de los 80 y comienzos de los 90 la mayoría de las publicaciones existentes comenzaron a desaparecer y las que quedaban fueron derivando en la ciencia ficción y súper héroes; aparecieron también otras en las que el terror quedaba eclipsado por el erotismo y a mediados de los 90 tanto unas como otras desaparecieron totalmente dando paso a tebeos, en su mayoría de origen americano, que trataban de ocupar el hueco dejado por las anteriores publicaciones pero que carecían por completo de los recursos utilizados por los viejos tebeos de horror.

Este lugar esta creado con el deseo de conservar en la memoria una época llena de vampiros, hombres lobo, fantasmas y seres de ultratumba que llenaron el pasado de escalofriantes pesadillas."

Mejor explicado no puede estar, por eso me atreví a copiar y pegar desde su web.

Un legado digno de mención, el de las revistas de terror. Lectura recomendada a la luz de una vela, con tormenta y si se tiene un fantasma en casa, mejor que mejor.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Las manos de Orlac (1960)

The Hands of Orlac (1960) Coproducción franco-británica

Dirigida por Edmond T. Gréville

Interpretada por Mel Ferrer, Christopher Lee, Dany Carrel,Lucile Saint-Simon

Sinopsis: Stephen Orlac, un pianista de prestigio, tras accidente de avión resulta herido y ha de ser operado de inmediato, pues corre peligro de perder sus manos. Al poco, viendo que sus manos no responden a sus órdenes, sospecha que ha sufrido una amputación de sus extremidades, y que han sido sustituidas por las manos de louis Vasseur, un estrangulador ejecutado el mismo día que tuvo el accidente.

La versión española traduce los titulares de los periódicos

Teniendo como precedente la magnífica "Mad love" (reseñada en el blog de Haunted House) de Karl Feund, y una primera versión muda de Robert Wiene "Orlacs Hände" (1924), lo cierto es que Edmond T. Gréville, el director de esta versión, no lo tenía nada fácil.
Adaptar la novela de Maurice Renard por tercera vez (aún habría una cuarta sin la acreditación del novelista) con guión adaptado del propio director francés junto al guionista John Baines, quizás no fue algo acertado vistos los resultados.
La historia original, de cariz terrorífico, se torna aquí una amalgama de tratamientos que van desde el drama psicológico con algún toque hitckconiano de intriga, además de toques románticos con un tratamiento muy superficial en todas sus facetas.Dos protagonistas de poco fuste

Esta coproducción franco-británica (se hicieron dos versiones, una con diálogos en inglés y otra en francés, cambiando algún actor por el camino), aún teniendo un comienzo prometedor, en seguida se diluye en su argumento, debido primeramente a lo poco que se explota el tema de las manos del asesino, y al hecho de que en su indefinición la trama avance a trompicones, cosa que mejora en su tercio final al entrar en el género policíaco de lleno. Con algún toque a lo "Jekyll y Hyde", pero suavizado, se hace cuesta arriba su visionado, sobre todo por las escenas "caseras", y así llegamos hasta su conclusión con un final sorpresa que no revelaré, pero que a la postre nos resulta indiferente.
Christopher Lee siempre en su sitio

Breve aparición de Donald Pleasance con algo de pelo

Mel Ferrer encarna al pianista Stephen Orlac, un actor poco convincente, de rostro de "piedra". Una especie de remedo de Charlton Heston, con aún menos dotes actotorales que éste. Por suerte, Christopher Lee participó en la producción, y sin duda su rol e interpretación son de lo mejor de la película. Es anecdótica la aparición de Donald Pleasance, actor habitual en el cine de género fantaterrorífico, con un papel tan corto que si uno no está atento, ni se da cuenta de su presencia.
Para concluir, digamos que la propia mediocridad del director lastra la película, pues material de partida había (véase la ya mencionada "Mad love"), aunque en su defensa hay que decir es su mejor película, o al menos la más recordada, y que posiblemente el caso de tener dos versiones y tratar con un reparto equilibrado en actores de ambas nacionalidades, suponga un obstáculo para rematar una película más personal y artesana que lo que supuso al final.


Londres después de la medianoche

Con todo, la escena de Mel ferrer descubriendo las exageradas vendas cubriendo sus manos ha pasado a los anales del cine fantástico. Es sólo una imagen, pero una imagen más que muchas otras películas.


Una escena para el recuerdo

martes, 9 de septiembre de 2008

Ponga un zombi en su casa

-¿Y ese ruido?. Viene del cuarto de al lado. Anda, ve y mira...
-Voy a ver, será alguna ventana abierta que se portea.
A los pocos segundos se escucha un grito helador. Nuestro bromista anfitrión acude y descubre a su amigo desmayado en el suelo. El zombi "Fred" que se arrastra por el suelo ha tenido éxito.

Sí, se trata de un muñeco a baterías que gime y se arrastra, y que por un precio de miedo se puede comprar en esta tienda (tienen videos para verlo funcionando).
Y a ser el rey de las fiestas.


Y por si aún tienes ganas de más, también te puedes hacer con alguno de estos dos espantajos.

¡Los americanos saben como celebrar el Halloween, caramba!.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Caramelos con "La Criatura"


Caramelos Pez más pez que nunca.

martes, 2 de septiembre de 2008

Forbidden Zone (1980)


Director: Richard Elfman
Guión :Matthew Bright y Richard Elfman
Música: Danny Elfman
Año: 1980
Actores: Hervé Villechaize, Susan Tyrrell, Gisele Lindley, Jan Stuart Schwartz, Marie-Pascale Elfman
Argumento: Una misteriosa puerta en la casa de la familia Hércules lleva a la Sexta Dimensión, conocida como Zon Prohibida, donde gobierna la malvada Reina Doris, acompañada del Rey Fausto.Frenchy, recién llegada de Francia, aburrida, decidirá cruzar la puerta. Alertados, sus hermanos acudirán a buscarla al mundo de caos y fantasía que es Forbidden Zone.


Richard Elfman debutó como director con Forbidden Zone, y a partir de ahí... nada. Bueno, un par de ignotas películas poco reseñables y nada más. ¿Tanto le marcó su debut como para no despegar en el mundillo?.
Lo mejor que puedo decir de Forbidden Zone, comedia fantástica musical rodada en 1980, es que tiene una banda sonora ocurrente, compuesta por Danny Elfman, hermano del director. Composiciones originales se mezclan con "clásicos" de la canción ligera, dotando al conjunto de variedad musical. Con una escenografía austera, teatral (me recuerda a esos teatrillos que se hacen en los colegios americanos para celebrar alguna festividad), la imaginería propuesta supone todo un cúmulo de influencias (¿o plagios?) de estéticas y modas de diferentes épocas, y un precedente de las propuestas que Tim Burton pondría en marcha tiempo después (Elfman es el compositor fetiche de este director).

Desde los cartoons estilo silly simphonies o looney tunes de los primeros tiempos del sonoro, pasando por The three Stoges, la ciencia ficción más casposa, el cine de monstruos de la Universal, los Monty Pythons y por supuesto The Rocky Horror Picture Show, son sólo unos ejemplos de cuánto se aglutina dentro de esta película.
No en vano el director de esta desmadrada película había fundado el grupo Mystic Knights of Oingo Boingo en 1972, antes de convertirse en una banda de rock en los 80, fue una troupé de teatro musical con un repertorio musical ecléctico que abarcaba las tendencias más dispares. Una especie de representaciones musicales, un cabaret ambulante inclasificable. Así en 1980 decidió trasladar toda esta locura desde los escenarios a la gran pantalla, rodando en blanco y negro, on escenarios de cartón piedra y rodeándose de amigos y conocidos, todo para capturar la esencia original. Y sin duda lo logran.

Que casi todos los actores actúen como retrasados mentales y lleguen a exasperar forma parte del espectáculo descrito. Por ahí para también el doble enano de Felipe González. Y es que lo de menos son las interpretaciones, histriónicas todas ellas. O el argumento, que a ratos roza la imbecilidad más absoluta. La originalidad de la propuesta, junto con la ya mencionada banda sonora, salvan de la quema este subproducto, que al fin y al cabo entretiene.