domingo, 12 de febrero de 2012

The Thing

Cuando se anunció la llegada a los cines hace escasos meses de la película The thing, el fantasma del remake se paseó por nuestras narices. Todo quedó aclarado con la sinopsis de la película, que bien nos aclara que se trata de una precuela, es decir, narra hechos que suceden antes de lo contado en el clásico de John Carpenter de 1982.
Nos ponemos en situación: John W. Campbell. escritor y editor de literatura de ciencia ficción, con 28 años escribe un relato (en 1938, revista Astounding Science Fiction y usa el pseudónimo Don A . Stuart) titulado Who goes There?, sobre una expedición en la Antártida que se encuentra una nave espacial estrellada en el hielo, y que cuyo interior acoge el cadáver de un alienígena que se convierte en un auténtico incordio.
Hollywood, y en concreto la RKO,compró el relato, cuyo libreto fue obra de Charles Lederer, con la ayuda de unos no acreditados Howard Hawks y Ben Hetch. Christian Niby, y el propio Howard Hawks se encargaron de la realización de esta curiosa propuesta fantástica, en 1951, y completaron un clásico de la ciencia ficción de todos los tiempos, titulado The thing from Another World, conocida en nuestro país como El enigma... de otro mundo.

Llegamos a 1982,cuando un John Carpenter en plena forma, recién llegado de rodajes como Escape en New York y Halloween II, y con el auspicio de Universal, comienza el rodaje de una nueva versión de la historia.Escrita en solitario por Bill Lancaster (escritor casi novel venido de la televisión), y protagonizada por el actor fetiche de Carpenter, Kurt Russell, la película tuvo que competir en cartel con la rompetaquillas E.T de Spielberg, y en ese sentido los productores se llevaron un pequeño chasco, al no subir de la octava posición en el top ten de las más vistas. No obstante, el film, de atmósfera envolvente, grandes interpretaciones y una maravillosa banda sonora de Morricone, poco a poco iría conquistando el corazón del aficionado, y así pasa a ser una película de culto, revalorizada con los años, llegando a producir todo un mundo de merchandising (cómics, videojuego, figuras, etc...) a su alrededor de unos años a esta parte. Ya tardaban en llevar al cine las andanzas de la criatura, y 2011 fue un buen año como cualquier otro para hacerlo.
La película de Carpenter comenzaba con una extraña situación, la persecución de un perro por un noruego armado transportado por un helicóptero. Más tarde se descubriría en la base noruega todo un recital de cadáveres y destrucción. El film que nos ocupa se encarga de narrar esos hechos, y lo hace bastante bien, reconstruyendo el puzzle que son las pistas dadas en la versión de 1982. No abusa de los efectos por ordenador, y la criatura es una digna sucesora de la original, tan terrorífica o más. En cuanto a lo menos inspirado de la película, quizás la inclusión de los americanos, una licencia de cara a la taquilla, que además deja un final abierto para una posible recuperación del personaje.

No son pocos los guiños a la The thing (La cosa) de 1982, y a veces que parece que nos encontremos con un milimetrado remake de esta, pues hay situaciones que recuerdan o calcan a otros ya conocidas, aunque por suerte la resolución de la anécdota de la sangre cambia en esta nueva incursión antártica. Queriendo ir un poco más allá, se nos muestra el interior de la nave espacial,con una columna pixelada (¿un homenaje a los videojuegos de aquella época?) y un diseño sin duda peculiar, alejado de las barrocas naves que son el pan nuestro de cada día en el cine de ciencia ficción actual. Pese a que el conjunto entretiene, la tensión y el augurio de amenaza constante de La cosa no se repite aquí salvo en contadas ocasiones. Se quiere sorprender al espectador con las encarnaciones de la criatura, pero el guión no está tan logrado.
La banda sonora musical, aunque no está a la altura de la de Morricone (que recupera, por cierto, al final del metraje), es digna de mención por la variedad de registros y el aire retro.Dirige Matthijs van Heijningen Jr., director danés (nacido en Holanda), que prepara en esta ocasión una secuela de Dawn of the dead de Snyder, titulada Army of Darkness (como la cinta de Raimi, sí).


En definitiva, una película digna y entretenida, muy inferior a la de 1982, pero que sin duda cumple su cometido, y nos hace reencontrarnos con la criatura, de la que siempre seremos fans.

1 comentario:

Belknap dijo...

Dr. Vornoff, es una buena precuela que entretiene, mejor es la Carpenter, pero esta al menos se salva, un saludo.